A través de la cocina cartagenera y de fusión es posible vivir experiencias que involucren todos los sentidos. Estas vivencias te dan la posibilidad de acercarte y deleitarte con la amplia oferta gastronómica que solo la ciudad te puede ofrecer.
Disfruta el café colombiano de San Alberto. Asiste a sus catas y conoce el origen de esta bebida, su aroma y fragancia, su cuerpo, su sabor, su acidez y dulzura, incluso su sabor residual, dependiendo del lugar en el que se siembra.
Si prefieres tomarte una bebida más fuerte, degusta rones colombianos en El Barón y aprende sobre la historia de este licor. Comienza con un coctel insignia; continúa probando caña fresca y descubre cómo se elabora el ron; sigue con un guarapo para conocer el proceso de fermentación, y luego con un ron destilado en un alambique de cobre. Antes de que la experiencia concluya, prueba una tabla de sabores y aromas que estimularán los sentidos, y después disfruta de cinco diferentes rones colombianos.
Complace tu paladar con los platos de El Kilo o de Tokio D Lima. En el primer restaurante, especializado en crudos y parrilla de mar, sobresalen la elección, la preparación y los sabores que les ofrecen a sus comensales con las gambas, la langosta, el pulpo y los pescados enteros, además de su coctelería de autor especial para maridar con ceviches, tartares, tatakis, ostras y toda su carta del mar de crudos.
El segundo, por su parte, tiene un concepto más dinámico e informal de cocina Nikkei (fusión entre comida japonesa y peruana) que lo hace único. De su variada y versátil carta podrás elegir entre ceviches parrillados, sushi rolls de todo tipo -especialmente el de langosta-, pokes, arroces al wok, planchas teriyakis o parrilladas al estilo Nikkei. Para acompañar lo que pediste, atrévete a probar sus cocteles especializados en ginebra, pisco, sake o sangrías con sake para compartir.
Por último, asiste a una cena clandestina preparada por los chefs Jaime Rodríguez y Sebastián Pinzón. Esta se hace una vez a la semana y ellos proponen un menú con recetas locales caribeñas acompañadas de técnicas de vanguardia en Celele.